La industria del juego se ha consolidado en los últimos años como uno de los principales motores dentro del sector del ocio y entretenimiento en España. Esto es atribuible en gran medida al exponencial crecimiento que las apuestas online han experimentado en España desde 2012, año de entrada en vigor de la Ley de Regulación del Juego de mayo de 2011, que supuso un punto de inflexión desde el punto de vista regulatorio tanto para las empresas del sector como para los clientes de casas de apuestas en línea.